¿Cómo se encuentran unas personas antes desconocidas en un escenario físico o virtual para desarrollar un trabajo?Interesante saber que nada teníamos antes en mente sobre esos desconocidos, pero que hoy actúan a nuestro lado para perfeccionar el mundo entero, y algunas veces entre estos actores estamos nosotros, pero depende de la semilla que estemos sembrando: “de una semilla buena, siempre dará un fruto bueno” parafraseando a San Mateo en 13,23.
Así es que ayudamos en las empresas, (seremos semilla y tierra a la vez), esas que contratan personas para producir bienes y servicios, pero que en su interior (de las empresas), se produce una evolución interior y social hacia el exterior, reconociendo que no es lo mismo decir: trabajo en… o trabajo para… que decir por ahora no hago nada, estoy desempleado, busco trabajo, o bien podría decir: vivo de mi pensión, no obstante ayudo en este trabajo social at honorem, o sencillamente podríamos decir estamos pensionados pero mi pasatiempo es hacer esto o aquello, ayudar en tal labor social, etc. como por ejemplo: ayudar a cuidar mis nietos, o cuido la casa de descanso de mis hijos; pero puede ocurrir que escuchemos: estoy incapacitado y en este hospital paso días en tratamiento de recuperación, ese es mi trabajo.
¿Cómo cambio la visión del mundo con la ocupación o labor que realizo diariamente? Esa operación mental y física es la que me ocupa en este planeta, hasta que tengamos vida, por tanto, ponemos nuestras finitas capacidades para construir algo que tal vez nunca llegaremos a ver terminado, por una razón fácil de comprender: somos mortales y nuestro alcance es limitado; aún así con limitaciones, nos hacemos felices en las ocupaciones que permiten ayudar a hacer este mundo mejor y trascender. Pero ¿qué nos ayuda a evolucionar y motivarnos en esta tarea diaria? Unas de muchas respuestas serían: Mi familia, otra podría ser mis responsabilidades o corresponsabilidades me obligan a trabajar, debo terminar tal o cual proyecto para lo cual fui contratado, etc. También podríamos respondernos: vamos a programar esto para hacer más fácil el trabajo y llegar a más personas, etc.
El salario, el estipendio o la paga en dinero, sería un medio de subsistencia, mas no el resultado de nuestro trabajo. Seguramente el dinero, ni me lo gastaré con mis compañeros de trabajo, ni en darme gusto a mí mismo, sino con mi familia o donando a causas benéficas. ¿Entonces cómo logramos hacer equipo? esos desconocidos que nos encontramos, porque las empresas nos encuentran y nos entregan en escenarios físicos o virtuales para producir servicios o bienes, que no vamos a consumir nosotros, pero los ayudamos a construir para beneficio desconocidos y conocidos. Allí en los encuentros es donde se nota que hay disposición personal para hacer equipo y halar para el mismo lado, para que armonicemos nuestras competencias profesionales, y algunas veces nuestras competencias personales y sociales, toda vez que del trabajo para otros siempre algo queda construido a cada uno particularmente.
Normalmente se escucha en empresas: “no hay equipo de trabajo, falta equipo de trabajo, nuestro equipo no está armonizado, nos cuesta hacer equipo, somos un grupo mas no un equipo, hacen falta otros que nos ayuden en este equipo, o juzgamos: hay quienes no pueden estar en este equipo, pero también se escucha: falta un líder en este equipo, etc. muchas frases, argumentos, o afirmaciones, podríamos haber escuchado al respecto.
También pudo llegar a suceder que escucháramos: “nos fue bien con este equipo, se nota que hacemos equipo, hacemos parte del equipo ganador, valió la pena trabajar duro o hacer parte de este equipo en este proyecto, etc. quizá podría ocurrir que dijéramos o escucháramos: “en tal fecha no nos fue bien con ese equipo, pero hubo otros triunfos, ahora estamos con los pies en la tierra para este nuevo proyecto, la vida me ha enseñado con varios errores, que ahora comprendo lo que vale y cuesta hacer equipo, etc.” ¿Dónde radica el hacer equipo de trabajo, para ganar, para perder, para empatar, para ayudar a armonizar las voluntades y las competencias y salir airosos en los retos, proyectos, trabajos y familia? La respuesta no está en este artículo, porque la respuesta la entregamos cada uno de nosotros, cuando queremos darlo todo en esos momentos que requieren nuestras potencias y competencias, es decir en la oficina, en la familia, en los proyectos, en la sociedad donde convivimos. En conclusión, hacer equipo y armonizar es una tarea de siempre, que no quiere decir obtener el triunfo, toda vez que, de la derrota algo queda para aprender y mejorar, pero la posición ganadora tampoco es un producto terminado, porque allí algo acaba e inicia otro nuevo.